El reciente aporte de humedad en el desierto de Atacama ha generado una floración de una gran variedad de especies multicolor
01 sep 2021 . Actualizado a las 21:11 h.El desierto chileno de Atacama, el lugar más seco de la Tierra, acoge estos días un espectáculo sorprendente de la naturaleza. Un evento que ocurre en raras ocasiones. En esta región del planeta la humedad es prácticamente inexistente. La precipitación medible, cuando se acumula 1 litro por metro cuadrado o más, se produce en un espacio temporal de entre 15 y 40 años.
Una combinación de diferentes factores provoca que prácticamente nunca llueva. Por una parte influye un anticiclón semipermanente, como el de las Azores o el de California, que genera condiciones muy secas en la costa chilena. Además, también afecta la corriente de Humboldt, que transporta agua fría desde la Antártida hacia el litoral chileno y que reduce la evaporación. Por si fuera poco, la orografía juega un papel decisivo por su cercanía con la cordillera de los Andes. La zona sufre los efectos del llamado efecto Foehn. Esto provoca que las nubes descarguen sus precipitaciones solo en una cara de la montaña en su ascenso vertical. Sin embargo, al sobrepasar la cordillera las nubes ya no descargan agua y crean un ambiente muy seco al bloquear por completo todas las precipitaciones posibles provenientes del este. Pero en el 2021, un año de lo más loco en el apartado meteorológico, también se ha registrado una nevada histórica el pasado día 28 de agosto en Atacama. La capa de nieve ha llegado a tener hasta 15 centímetros de espesor en algunos puntos.
Este episodio tan atípico pone la guinda a un invierno que ha sido lluvioso en el país y anómalo en América del sur en general. En julio, una potente invasión de aire gélido procedente de la Antártida también permitió que nevase en zonas de Brasil donde llevaban décadas sin ver el fenómeno. El aporte de humedad ha generado una floración súbita de una gran variedad de especies multicolor que ha transformado por completo el paisaje inhóspito en un hermoso y colorido vergel.
Las plantas que han protagonizado esta maravilla son verdaderamente únicas y demuestran hasta que punto la vida puede ser resistente. La ciencia se refiere a ellas como «especies reviviscentes» porque sin agua se secan tanto que parece que están muertas, pero en cuanto reciben un mínimo de hidratación reviven rápidamente. Muchos investigadores trabajan actualmente para secuenciar la genética de estas especies vegetales. Conocer que las hace tan especiales se plantea como uno de las grandes soluciones científicas para que las plantas se adapten a un clima que es cada vez más seco en muchas regiones del mundo y que amenaza la agricultura tal y como se explica en la serie documental H2O, la importancia del agua.