Todo aficionado a la historia y la arqueología sabe quienes fueron los nabateos, los constructores de la espectacular Petra en la actual Jordania, cuyo reino fue conquistado por los romanos en el año 106 d.C.

Un poco más al sur, ya en la península Arábiga, existió otro reino poderoso y más antiguo que, curiosamente, sucumbió a manos de los nabateos en torno al 24 a.C. Se llamaba reino de Dedan.

Pero antes de eso desempeñó un importante papel cultural y económico, gobernando un amplio territorio en torno al golfo de Aqaba. El reino, al que también se denominaba Lihyan, tenía en la ciudad de Dedan su capital, a unos 4 kilómetros al norte del actual oasis de Al-Ula, y a unos 110 kilómetros al suroeste de Teima.

Vista general del oasis de Al-Ula y las montañas donde se ubican las tumbas | foto Sammy Six en Wikimedia Commons

Fue uno de los centros caravaneros más importantes del norte de Arabia situado en la Ruta del Incienso, y aparece mencionado en los textos bíblicos y en la Crónica de Nabonido, el último rey babilónico (550-549 a.C.), que se conserva en una tablilla con escritura cuneiforme en el Museo Británico.

Dedan desarrolló su propia cultura, incluyendo una lengua y un alfabeto propios, lo que dio lugar a una mezcla de tradiciones árabes con influencias de los imperios circundantes.

Algunos de los nichos excavados en la rocas, los dos con leones están en la parte central | foto Prof. Mortel en Wikimedia CommonsFlickr

Se cree que los orígenes del reino están a finales del siglo VII o principios del VI a.C., fecha de la que datan las impresionantes tumbas que excavaron en la roca, conocidas hoy como tumbas de los leones de Dedan.

Son más de 20 nichos ubicados en la pared rocosa oriental de las montañas Jebel Dedan en Al-Ula, algunos de los cuales están decorados con grandes relieves de leones guardianes.

Se trata de nichos de forma cuadrada cortados a diferentes alturas en la ladera de la montaña, cuyas cavidades tienen unos dos metros de profundidad, y que se han fechado entre los años 600 y 500 a.C. Se desconoce quien estaba enterrado allí, aunque los investigadores creen que pudieron ser gobernadores locales u otras personas influyentes.

Algunos de los nichos tienen inscripciones | foto Prof. Mortel en Wikimedia CommonsFlickr

Para llegar hasta las tumbas, que se sitúan a aproximadamente un kilómetro del yacimiento arqueológico principal, es necesario ascender una escalinata de unos 50 metros de altura en el acantilado, por encima del valle donde se encuentra el antiguo oasis.

Las dos únicas tumbas que están flanqueadas por leones marcarían el lugar de reposo de reyes, príncipes u otros personajes importantes, y muestran una influencia mesopotámica en su decoración (principalmente del motivo del león babilónico).

Detalle de uno de los leones | foto Fahad naji00 en Wikimedia Commons

Algunas tumbas tienen una sala interior a modo de cámara, y dentro de ellas hay nichos excavados en las paredes o en el suelo. En la ladera inferior se sitúan principalmente las tumbas individuales. En algunas hay inscripciones que indican el nombre de sus ocupantes.

Una inscripción en una de las tumbas señala que perteneció a un miembro de la comunidad minaica de Dedan, originaria de Ma’in en el actual Yemen. Los mineos eran mercaderes y los socios comerciales más importantes del reino de Dedan, de los que una pequeña colonia vivía en el oasis.

Los dedanitas recuperaron su libertad e independencia en el año 106 d.C., cuando Roma conquistó el reino nabateo, restableciendo la antigua frontera.

Los legionarios romanos que escoltaban las caravanas se detenían en ese punto, justo 10 kilómetros antes de la ciudad de Dedán, y nunca lo traspasaron.

Vista general de la montaña con las tumbas | foto Prof. Mortel en Wikimedia CommonsFlickr

Sin embargo, en algún momento del siglo II d.C. el reino desapareció, probablemente absorbido por otros más poderosos de la península Arábiga, y el recuerdo de los constructores de la tumbas de los leones se perdió para siempre.


Fuentes

Said Alsaid, Dedan Treasures of a Spectacular Culture | Lion Tombs of Dadan (Madain Project) | Saba Farès-Drappeau, Dédan et Liḥyān. Histoire des Arabes aux confins des pouvoirs perse et hellénistique (IVe-IIe s. avant l’ère chrétienne) | Jérôme Rohmer, Guillaume Charloux, From Liḥyān to the Nabataeans: Dating the End of the Iron Age in Northwestern Arabia | Wikipedia


  • Comparte este artículo:

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.