Progress MS-21: la nave espacial que cayó del espacio por un problema de refrigeración

Hoy tenemos una curiosa noticia, y es que la nave espacial Progress MS-21 tiene el dudoso placer de ser la primera nave espacial de la historia que termina cayendo del espacio debido a un problema en su sistema de refrigeración. Ha sido justo en el día de hoy cuando la Agencia Rusa de Noticias por Satélite, la Corporación Aeroespacial Nacional Rusa, anunció que su nave salió de su órbita hasta ingresar en la atmósfera de nuestro planeta y precipitarse sobre aguas no navegables del Océano Pacífico.

"En el día de hoy, la Progress MS-21 fue desorbitada, ingresó en la atmósfera terrestre y colapsó. Elementos no quemados de su estructura cayeron en una zona no navegable del Océano Pacífico Sur". Confirmó la agencia por medio de su cuenta oficial en la red social china de WeChat.

Curiosamente, la Estación Espacial Internacional es uno de los pocos sectores en los que Rusia y Estados Unidos aún siguen cooperando. Hay que recordar que tras el inicio de la guerra en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, EE.UU., China y el resto de países han impuesto duras sanciones al país, como el cese del envío de procesadores o tarjetas gráficas. Estos vetos se amplían a la electrónica en general, e incluso el software.

Es por ello que tanto Rusia como Bielorrusia han legalizado la piratería. A esto se le suma legalizar el "mercado gris" para acceder a todos los productos vetados.

Un problema en la presión de la Progress MS-21 afectó a su sistema de refrigeración

Progress MS-21

Según los informes, la nave espacial "Progress MS-21" sufrió un malfuncionamiento después de que el sellado del sistema de refrigeración de la nave espacial fallara. Se indica que después de que la nave abandonara la estación espacial, los astronautas pusieron la nave espacial en modo de control remoto y tomaron unas fotografías para poder ver mejor la parte dañada de la nave.

Debido a que estas fotografías no proporcionaron ninguna imagen de los daños, se pospuso la salida de órbita planificada para permitir un análisis de toda la información recopilada. Tras descubrirse que era una avería irreparable, se decidió dejar que la nave espacial se estrellara contra el mar.

La Corporación Aeroespacial Nacional Rusa declaró que los restos no quemados de la nave espacial de carga "Progress MS-21", cuyo sistema de enfriamiento sufrió una fuga, se estrelló en el Océano Pacífico. Técnicamente, el problema estuvo ligado a una despresurización en el sistema de control térmico.

Esta nave se mandó al espacio el pasado 26 de octubre de 2022 por medio de un cohete desechable ruso Soyuz-2.1. Tras dos días de viaje, entregó más de 2.500 kilogramos de carga a la Estación Espacial Internacional (EEI). La carga se dividía en llevar combustible, agua, alimentos y regalos de amigos y familiares para los miembros de la tripulación rusa. Ya en ese momento de acople se detectó que la nave había sufrido una caída en la presión a bordo, lo que pudo dañar el sistema de refrigeración.

Por desgracia, no se aportaron detalles más técnicos más allá de una fuga de líquido refrigerante. Eso sí, esto implicaba el riesgo de dejar a la nave inoperativa, lo que forzó el control manual y su viaje directo al mar.