Stephen Hawking hace varios años postuló que los agujeros negros no eran realmente negros. En lugar de crecer infinitamente devorando todo a su alrededor, Hawking postulo que los agujeros negros emiten, gracias a las leyes de la mecánica cuántica. Lo que significa que estos objetos queman o gastan energía, lo que evaporaría el agujero negro.

Black hole. Fuente: NASA

Esta radiación es conocida como Radiación Hawking. Mientras que muchos físicos creen que las conclusiones de Hawking son correctas, no había forma de probar esto. La energía emitida por un agujero por este proceso de evaporación es menor que la radiación cósmica de fondo (CMB), haciendo imposible la detección de agujeros negros por ésta radiación.

Por supuesto que aun no se pueden crear agujeros negros en los laboratorios, ¿o podemos?

Resulta que es posible hacer algo muy similar a un agujero negro usando láser. Esto fue realizado en 2008, básicamente, usando rayos de luz, se logro imitar los rasgos físicos primarios de un agujero negro (en determinada región la luz escapa).

Ahora un equipo en Italia ha usado un proceso similar para crear un falso agujero negro y afirman que pudieron detectar la radiación de Hawking. Ellos usaron pulsos de luz de alta intensidad para cambiar las propiedades de un bloque de cristal. De modo que el índice de refracción fuera modificado tal que esto no permita que la luz deje la región del centro del cristal. Esta región, por lo tanto, es interpretada como un agujero negro.

Diagrama del aparato que utilizó el equipo Italiano. Fuente: New Scientist

Mientras analizaban la energía emitida por el bloque de cristal, detectaron radiación de fotones que se derivan de la interacción del rayo con el cristal, lo que era esperado. Otros fotones no podían explicarse de esta manera, por lo que creen que esta radiación es la Radiación Hawking.

Se espera que este experimento se reproduzca en otros laboratorios, para confirmar lo descubierto por el equipo Italiano.

La explicación de la Radiación Hawking implica una interacción entre las reglas de la Relatividad General y la Física Cuántica. La detección de esta radiación fue realmente inesperada, pero algunos de los rompecabezas más interesantes (y sus soluciones) en la historia de la ciencia han venido de resultados inesperados.

Fuente:Andrew Zimmerman Jones